POR SOFIA
Véanme aquí esperando a que llegue el autobús, espero que no se demore mucho porque ya estoy cansada de esperar. No más fue pensar en esto y llego. Al subirme, el bus estaba totalmente lleno. Sin embargo tuve la suerte de que el único puesto libre era al lado de un chico lindísimo
“gracias Diosito y eso que es el primer día” pensé
Sin pensarlo dos veces me dirigí hacia él, y que cosa más rara que todos me miraron como si me estuviera dirigiendo a la boca del lobo, ¿qué mosca les habrá picado? ¿Como es que nadie se sienta a su lado? Mientras caminaba hacia el puesto buscaba con la mirada a melissa y hubiera preferido no buscarla, pues estaba acompañada de un gordo que Dios mío, nunca había visto cosa más fea en este mundo
“no sabía que esos eran los gustos de melissa jajajaj” pensé
Por fin llegue a mi destino y me senté. Al hacerlo automáticamente me miro el chico lindo de al lado, pero no era una mirada tierna yo diría que parecía que me odiaba y eso que ni me conocía. “y yo que lo quería saludar” no mas fue que él me mirara y mi cara se giro como si de eso dependiera mi vida. Me quede en silencio en todo el recorrido cosa que me hizo sentir incomoda pues algo que detesto es estar callada.
Cuando llegamos al colegio, me baje del autobús lo más rápido que pude pues no quería que ese chico me mirara mas como si me quisiera matar ¿qué le hice para que se portara así?
Al bajarme me quede esperando a que Melissa bajara, mientras eso sucedía bajaron otras personas entre esas un chico que por lo que oí se llamaba Alejandro, después se bajo mi acompañante de silla. Al bajar esté, Alejandro se giro y lo llamo.
- Sebastián vamos - “así que se llama Sebastián” pensé
El tal Sebastián no artículo palabra alguna simplemente lo siguió. Después por fin la lenta de melissa se disponía a salir del bus.
- SOFIA…AAAAA!! - casi grito Melissa pero lamentablemente su pie se enredo quien sabe conque pero el hecho es que se cayó y no al suelo, se cayó encima de un chico que se veía por encimita que era un presumido.
- lo o s ient o - dijo ella tartamudeando y agachando la cabeza como demostración de disculpa. El chico no mas se rio y le dijo
- nena ya sé que no te puedes resistirte a mis encantos -
- ahhh? - fue lo único que alcanzo a decir melissa antes de que yo estallara de risa. El chico me miro y me dijo
- tu tampoco pudiste resistirte – comento y yo automáticamente le respondí
- lo siento pero no hablo con presumidos. Vámonos meli -
Melissa se acerco a mí y nos dirigimos a la entrada del colegio sin mirar cual fue la reacción de “miss presumido”.
Cuando estábamos en el portón de la entrada del colegio le dije a meli
- aquí es donde inicia nuestra nueva vida -
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